Huellas de Soria

Huellas de Soria

Arte, vino y poesía

El pasado fin de semana (27 y 28 de mayo) tuvimos ocasión de volver a saludar, en la plaza de Mariano Granados, a Ellen de Vries y Carlos Aranda, responsables de una pequeña y mimada bodega, Aranda de Vries, ubicada en la villa de Ines, una bodega que se nutre de viñas viejas y troncos retorcidos y cuyo vino, de alta calidad, reposa ya embotellado en uno de los hipogeos, esas bodeguillas subterráneas que marcan a los pueblos de la Ribera del Duero.
Ellen y Carlos han trabajado en Ines para hacer de esta villa un lugar hermoso, con salón para actividades culturales y vieja escuela restaurada. El jardín de la foto, frente a la casa que habitan, es también un espacio de arte donde pueden contemplarse los óleos de Carlos y escuchar su poesía. Resulta difícil desear una vida mejor: naturaleza (el río Duero discurre muy cerca), vino de las viejas y mediterráneas vides, pintura y poesía de Carlos Aranda.