Huellas de Soria

Huellas de Soria

Diego Aldasoro, in illo tempore

“Al final, la búsqueda de mis raíces ha sido la excusa perfecta y el detonante que me ha llevado a internarme en un territorio mítico. Las “aventuras” o bienaventuranzas han merecido la pena. Mucho material ha quedado fuera, como era inevitable. Más adelante iré subiéndolo a ruralidadeternizada.blogspot.com.es”

Podría decirse que Diego no tiene nada que añadir a esas imágenes y deja libre al que mira unos zapatos sobre una roca, unas sillas en mitad de una calle de tierra, una casa en ruinas…, pero, especialmente, el rizo del pelo de la abuela, las manos enjoyadas de Isidra, el broche que le cierra la blusa, la hermosa y envejecida cara apoyada en los brazos. Diego mismo reconoce que no tiene mucho nivel fotográfico, ni mucho criterio de montaje, pero recorriendo sus publicaciones se llega a la conclusión de que no es necesaria la excelencia técnica, toda vez que el espíritu de la imagen los sustituye con creces.

A cuatro días de que se retire esta singular exposición, merece la pena acercarse a la sala del primer piso de la Audiencia. Diego ha viajado y sigue viajando mucho, reside en el País Vasco y con frecuencia vuelve a sus orígenes, en Soria, concretamente al pueblo de La Seca, unos orígenes que siempre, se trate del tipo de exposición que se trate, siempre están presentes. Ese viajar le ha otorgado una mirada especial que propicia exposiciones como la presente. Una muestra en memoria de su abuelo Asensio y de su abuela María.