El ADN de la memoria se proyectó el jueves, 2 de noviembre, en el inicio de la XVII Semana de la Memoria Histórica. Fue en un Palacio de la Audiencia casi lleno y con una duración de casi dos horas, que mantuvo a los espectadores clavados en sus asientos. El documental, dividido en seis apartados, es el resultado de 18 años de investigación, dese que se fundara la Asociación Soriana para el Recuerdo y la Dignidad.
Si bien se le ha dado preferencia a los familiares de las personas asesinadas al comienzo de la contienda, el resultado es mucho más que eso, ya que han dado voz también a algunas personas que fueron represaliadas en unos años ya cercanos al comienzo de lo que dieron en llamar transición.
Muy emocionante es ver en pantalla a Amelia Rica Lafuente, hija de Juan Pablo Rica, fallecida sin haber podido cumplir su deseo mantenido a lo largo de su larga vida, de encontrar el cadáver de su padre. Una mujer notable que ha merecido la publicación de La carta de Amelia, a cargo de Miriam Tello y Susana Soria y de la Asociación Recuerdo y Dignidad. Emocionante también la presencia de la hija del fotógrafo Manuel Blanco Sampedro, Redención, también fallecida. O la del sobrino de Clara Contreras, quién abre el documental, asesinada en Lubia a los 18 años. Y, en fin, de todos aquellos familiares que han querido participar.
La presencia de Iván Aparicio, factótum del documental, presidente de la asociación memorialista quién, de manera casi profesional, entrevista a personajes tan relevantes como el juez Baltasar Garzón, o Lorenzo Soler, saca adelante un documental que ha recorrido su interés desde que se formó la asociación.
Hay imágenes de la entrega de los restos exhumados; hay recuerdo para los deportados a campos de concentración, y todo ello mezclado con imágenes de las propias fosas y la presencia de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, siempre presente, con la ayuda de voluntarios, en las fosas de los asesinados, unas fosas a las que ya acude, por orden judicial, la Guardia Civil y el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre Zubiri, presente también en la proyección del documental.
Se trata de un trabajo serio que huye de sensiblerías, aunque toque la fibra sensible de todo aquel que lo presencie, por la temática que trata. Todo aquel, naturalmente, capaz de empatizar, esté o no relacionado directamente con la barbarie que se muestra.
Una producción de: Asociación Soriana para el Recuerdo y la Dignidad
Idea original, guión y producción: Iván Aparicio García
Edición: Marco Potyomkin
Posproducción de sonido: Sergio Sánchez Bou
Composición BSO: Saskia Venegas Aernouts
Diseño cartel/estuche DVD: Alfonso Pérez Plaza
Cámaras: César Benito Duque, Iván Aparicio García, Carlos Hernández de Miguel, Julian G. de la Mata, Óscar Rodríguez Alonso, Aina Escuer del Río, Cristina Ortega Blanco, Elena Aparicio García, Ibai Pascual Aparicio, Émilie Koehler, Daniel Cacho Barrios y Blanca Villar Mateo.